lunes, 23 de diciembre de 2013

De la cotidianidad de la pintura

Ves líneas, sólo líneas, y más líneas, moradas blancas negras.. De todos los colores. Hasta trasparentes. Plasmadas en madera laminada, en sutiles telas en un carísimo papel en cristal, las ves en tus manos. Y chorretones secos de pintura en los pantalones. Los zapatos con gotas de mil colores. Te gustó el nuevo perfume de aguarrás, y betún de judea en la nariz. Ventanas abiertas y cinco batas colgadas tras la puerta. Una caja de cerveza vacía contiene mas de cinco mil pinceles. 40 trozos de tela sujetos con débiles listones, se hayas apoyados contra la pared en un oscuro rincón. Suenan canciones de maytreya en un viejo radiocassete manchado de blanco que se sostiene en una improvisada mesa con ladrillos y una tablilla. En ella se esconden trozos y piedras de inspiración.
Las fiambreras en las que llevabas el bocadillo en la fuarderia, ahora contienen ceras, pasteles y los lápices de colores que te regalaban con 5 años. Y esque en estos proyectos se aprovecha todo. Las piezas de las maquinas de un taller abandonado, o una silla y un viejo maletin de oleo que encuentras en un contenedor y decides reutilizar. ¿Todo ello demuestra que eres artista? Sólo te falta sentirlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario